La Justicia boliviana dio luz verde al pedido de extradición de Damián Reifenstuel, el hombre de 45 años acusado de haber asesinado a Ivana Garcilazo, la hincha de Rosario Central que murió tras recibir un piedrazo en la cabeza cuando se desplazaba en moto luego del clásico del 30 de septiembre de 2023.
Reifenstuel fue arrestado por Interpol el 25 de febrero en Samaipata, Bolivia, y su traslado a la Argentina podría concretarse en las próximas dos o tres semanas, publicó Radiofonica.
La noticia fue confirmada a la familia Garcilazo por la Fiscalía. Una de las hermanas de Ivana, Silvana Garcilazo, declaró: “Recibir la noticia nos sorprendió, estamos contentos por todo el trabajo de Fiscalía, sé que hay mucha gente involucrada”.
Con relación a la llegada del acusado al país, Silvana sostuvo que siente que “se empieza a hacer justicia” y añadió: “Esperamos que venga para empezar a cerrar esa etapa. Tenemos claro que Ivana no va a volver a nuestras vidas, pero queremos que paguen y un poquito nos alivia”.
La mujer también expresó su dolor y su deseo de enfrentar al sospechoso: “Los otros dos fueron detenidos al instante. Damián me terminó de arruinar la vida por completo, al igual que a toda mi familia. Nos impidió hacer un duelo en paz. Lo que más espero es tenerlo cara a cara y que se enfrenten a lo que se tiene que enfrentar”. Y concluyó con dureza: “Deseo que los tres se pudran en la cárcel, es lo mínimo que merecen”.
En el momento de la detención, el fiscal Lisandro Artacho explicó cómo se llevaría a cabo el operativo de traslado si Bolivia aceptaba el pedido: “En el caso de que se acepte nuestro pedido de extradición, (el detenido) será trasladado por las Felcc (Fuerzas Especiales de Lucha contra el Crimen) de Bolivia hacia el paso fronterizo, a fin de que sea recibido por las Fuerzas de Gendarmería Nacional, quienes harán el traslado hasta Rosario”.
Reifenstuel, prófugo desde fines de 2023, fue localizado en Samaipata, una localidad próxima a Santa Cruz de la Sierra. Fue arrestado por agentes de Interpol el 25 de febrero y trasladado a la ciudad de Sucre, donde permaneció detenido a la espera de que se resolviera su situación.
El abogado Marcos Cella, representante de la familia Garcilazo, fue quien confirmó la detención. Explicó que, al momento de ser capturado, el acusado “reconoció y asumió su identidad” frente al personal policial.
A pesar del tiempo en fuga, su apariencia física no había cambiado de forma drástica, más allá de cierta pérdida de cabello y un deterioro general producto de su vida en la clandestinidad. Según detalló Cella, desde que se emitió la alerta de captura internacional, también se iniciaron gestiones con la Justicia boliviana para que, en caso de ser hallado allí, se facilitara el procedimiento de extradición.
El hecho que terminó con la vida de Ivana Garcilazo ocurrió el 30 de septiembre del año pasado. La joven se desplazaba en moto por Ovidio Lagos y Montevideo cuando fue impactada por una piedra en la cabeza. Minutos después del ataque, las cámaras de seguridad registraron a Reifenstuel en esa misma zona.
El caso es investigado por el fiscal Gastón Ávila, quien ya imputó a Ariel Matías Cabrera y Juan José “Tuerca” Massón. Ambos fueron acusados formalmente y se encuentran cumpliendo prisión preventiva efectiva.
Desde el comienzo, la principal sospecha fue que Reifenstuel había escapado hacia Bolivia por un paso no habilitado, llevando consigo una mochila y una carpa. Así lo indicó el fiscal Ávila, quien lidera la causa.
Tras cometer el crimen, el sospechoso —profesor de química— presentó certificados médicos en las escuelas donde trabajaba para justificar ausencias y, poco después, presentó su renuncia. Luego, cruzó la frontera y permaneció escondido hasta su detención.