Christiane Salvador, de 64 años, estaba navegando en kayak con su esposo y otras 20 personas en un canal en el condado de Polk, Florida, cuando sintió que algo «golpeó su remo» cerca de una sección del canal llamada Tiger Creek.
Segundos después, el kayak de Christiane volcó y cayó al agua. Una experiencia aterradora comenzó para ella. El incidente ocurrió el 3 de marzo, pero la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida solo ahora ha revelado los detalles.
«¡Un caimán me mordió el brazo!», gritó, mientras intentaba mantener la cabeza fuera del agua para evitar los «giros de la muerte» (movimientos circulares que hacen los cocodrilos y caimanes para ahogar y romper los huesos de sus presas).
De alguna manera, su esposo Philip logró arrastrarla hasta la parte superior del kayak volcado, pero su brazo todavía estaba atrapado bajo el agua, dijo al medio 7News Miami, que tuvo acceso al informe.
En ese momento, otro kayakista llegó para ayudar antes de que el caimán le rompiera el chaleco salvavidas y lo arrastrara bajo el agua. Desesperado, el hombre no identificado metió los dedos en los ojos del reptil antes de quitarle el chaleco salvavidas, lo que provocó que el caimán se alejara nadando con el chaleco y se diera por vencido con su objetivo inicial.
El caimán, de unos 2,5 metros de largo, fue posteriormente capturado y sacrificado. Con una grave laceración en el brazo, Christiane fue sometida a una cirugía de emergencia. Aún necesitará someterse a más operaciones para reconstruir la extremidad.
Fuente: Extra.Globo.com