Las lluvias torrenciales que azotan el norte de Pakistán dejaron al menos 200 muertos en 24 horas, según el último balance difundido por las autoridades este viernes. Entre las víctimas se cuentan cinco integrantes de un helicóptero de rescate que se estrelló durante una operación humanitaria.
Pakistán, el quinto país más poblado del mundo, figura entre los más vulnerables a los efectos del cambio climático. En los últimos años, sus 255 millones de habitantes han enfrentado inundaciones masivas, desbordamientos de lagos glaciares y sequías, fenómenos que los científicos prevén que aumenten en frecuencia e intensidad.
En las últimas 24 horas, las precipitaciones más intensas se registraron en varios distritos de Khyber-Pakhtunkhwa, provincia montañosa fronteriza con Afganistán, donde murieron al menos 180 personas.
“Mi casa está en una colina, cerca de un arroyo. Hacia las dos o tres de la madrugada, mientras llovía a cántaros, oí un ruido enorme”, relató Azizullah, vecino del distrito de Buner, a la agencia AFP. “Salí con mi esposa y mis dos hijos y, de inmediato, una avalancha de agua arrasó con todo. Creí que iba a morir”.
En Buner, las autoridades reportan que una docena de aldeas quedaron gravemente afectadas, con decenas de viviendas, varias escuelas y edificios públicos dañados. En Salarzai, distrito de Bajaur, excavadoras retiraban el lodo que cubrió la aldea en minutos. Un helicóptero sobrevolaba lo que antes eran casas de adobe y ahora es un cauce fangoso.
Fuente: Infobae