Las acciones estructivas de los mineros que explotan oro en territorio indígena Sararé, en Pontes e Lacerda (444 km de Cuiabá) están causando devastaciones que provocan graves consecuencias para el medio ambiente y la salud de poblaciones enteras de Mato Grosso, en Brasil y…Bolivia.
La contaminación causada por maquinaria, combustibles y materiales utilizados en el incesante proceso de extracción de oro, está contaminando las aguas subterráneas bolivianas. Cibele Madalena Xavier Ribeiro, superintendente del Instituto Nacional del Medio Ambiente (IBAMA), en una entrevista con Olhar Direto explicó que actualmente es imposible determinar el área afectada por la minería a nivel nacional.
Según cifras del Gobierno Federal, el área minera de Sararé alcanzó 599 hectáreas solo en 2025, con más de 1.814 alertas mineras, lo que la convierte en la región más afectada en Brasil por la minería. El daño al medio ambiente y el impacto en la salud de las comunidades aún se están evaluando, pero las estimaciones indican que la contaminación puede haber llegado ya a Bolivia.
Durante 56 días, una megaoperación llamada Xapiri ha estado operando en la región para combatir la minería ilegal en la región de Sararé, y durante las operaciones, se descubrieron túneles subterráneos.
Dentro de los túneles, ya se han encontrado excavadoras, bidones de combustible, motores, explosivos y armas.
Cibele informa que el contacto de este material contaminante con el suelo está afectando las aguas subterráneas de la región, y desde 2017 se han solicitado al Ibama que evalúe la calidad del agua en Cáceres, que podría haberse visto afectada durante mucho tiempo por la actividad minera.
Los mineros, que migran en oleadas en busca de oro y otros metales preciosos, están bajo vigilancia constante por parte de las fuerzas de seguridad. Según información obtenida por el informe del superintendente, los mineros han comenzado a abandonar Sararé y ahora tienen como objetivo el municipio de Aripuanã, a casi 900 kilómetros de distancia.
















