La autopsia médico-legal practicada al cuerpo de Adhemar Ortega Arancibia, de 28 años, confirmó que la víctima fue ejecutada con 16 disparos, 15 de ellos con orificio de salida, y presentaba además lesiones compatibles con tortura, según informó la Fiscalía General del Estado.
Ortega había sido reportado como desaparecido el sábado 21 de junio, cuando se dirigía a su chaco ubicado en el Sindicato San Salvador, Central 22 de Mayo, en el municipio de Entre Ríos, Trópico de Cochabamba. Su motocicleta fue encontrada abandonada a tres kilómetros del lugar, lo que encendió las alarmas entre sus familiares.
El cuerpo fue hallado dos días después, el 23 de junio, entre unos matorrales en el municipio de Yapacaní, Santa Cruz. Estaba maniatado y con evidentes signos de violencia. Inicialmente el caso fue investigado como un posible secuestro, pero las autoridades confirmaron que se trató de un asesinato.
El comandante policial de Yapacaní, coronel Efraín Gutiérrez Moscoso, señaló que no se descarta que Ortega haya sido asesinado en el Trópico cochabambino y posteriormente trasladado hasta Yapacaní, donde fue abandonado. Además, aclaró que la víctima no tenía antecedentes penales.
El caso está siendo investigado de forma conjunta por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Cochabamba y Santa Cruz.