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Dos implicados en robo agravado y violación en el Plan 3000 son condenados a 8 y 25 años de prisión

Con todas las agravantes en su contra, no les quedó otra que reconocer sus delitos y aceptar sus fechorías. A solicitud del Ministerio Público, la justicia sentenció a 8 y 25 años de prisión a cumplir en el penal de Palmasola a Adrian Fabricio Caballero Vela y Jesús Reynaldo Choque Mendoza imputados por los delitos de rapto agravado en grado de complicidad y violación con agravanto y rapto.

La Fiscal Fatima Jazmín Ramírez Quiroga, expuso ante la juez de la causa, que la madrugada del 12 de junio, Jesús Reynaldo quien dijo llamarse Grover ingresó al domicilio del barrio Rosa de Rodalí en el Plan 3000, aprovechando su calidad de inquilino. En el interior utilizando un cuchillo y arma de fuego redujeron a sus vecinos, incluyendo una joven de 15 años.

En principio, la acción delincuencial apuntó como un robo agravado debido que los tres delincuentes sustrajeron electromésticos y exigieron al dueño de casa, la entrega de un dinero. Dos de los delincuentes (Jesús Reynaldo y un tal Ronaldo) comenzaron a hostigar sexualmente a la muchacha delante su pareja aprovechando que se encontraba maniatada.

Tras cargar con los objetos de valor, los delincuentes no se quedaron conformes y raptaron a la muchacha de 15 años, ingresandola contra su voluntad al interior de un vehículo blanco que estacionaron afuera del domicilio. La víctima recordó que, en el trayecto le cubrieron sus ojos con una prenda y dos de los antisociales, planificaron la agresión sexual conduciendola hasta una zona por Paurito.

La víctima identificó durante un desfile, que fue agredida sexualmente por dos delincuentes de quienes uno se encuentra prófugo de la justicia. Lo agravante del caso, fue que la joven fue retenida en una habitación de uno de los delincuentes por casi medio día y tras rogar que la dejara en libertad, este accedió y la envió a su domicilio a bordo de una taxi por aplicación.

La joven recordó que, durante la plática de los antisociales mencionaron que tenían marcada a una joven de nombre Wilma contra quien tenían planificado realizar el mismo modus operandi. En sus declaraciones, Adrian como Jesys Reynaldo, aceptaron y contaron de manera cronológica la acción delincuencial en complicidad con una tercera persona que se encuentra prófuga.

En el operativo policial que se desarrolló en el barrio Santa Clara se secuestró la movilidad utilizada para cometer la fechoría (vehículo Toyota placa 1874- LZP) y se encontró los electrodomésticos robados en el barrio Rosa de Rodalí.