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Drones marcan un nuevo capítulo en la guerra en Ucrania

Desde el frente de batalla, un exhausto comandante ucraniano, evacuado por heridas, resume el nuevo rostro de la guerra moderna: ya no es el tanque, ni la artillería, sino el dron el que domina los combates.

En los cielos de Ucrania, los drones kamikazes, de reconocimiento, bombarderos o cazadores de otros drones vuelan en masa, marcando el pulso de la guerra moderna. Son baratos, mortales y se han convertido en una de las principales armas con las que Kiev espera contener —y eventualmente revertir— los avances rusos.

Según una docena de comandantes, funcionarios y fabricantes de armas ucranianos consultados, el dron es hoy el centro de gravedad del conflicto.
Ambas partes han saturado la línea del frente —más de 1.000 km— con estos aparatos, en lo que los soldados llaman la “zona de muerte”, un corredor de unos 20 kilómetros donde cualquier movimiento puede ser detectado y destruido en segundos.

Las fuerzas rusas ya no pueden avanzar con columnas blindadas como en 2022. Ante ello, han cambiado su táctica: ahora atacan en pequeños grupos —a pie, en motos o cuatriciclos— buscando exponer posiciones ucranianas para luego lanzar ataques con drones.

“El enemigo te ve completamente. No importa a dónde vayas ni qué conduzcas”, resume Oleksandr Dmitriev, creador de OCHI, un sistema que agrupa en tiempo real imágenes de más de 15.000 drones ucranianos.

Tecnología e innovación local

La industria militar ucraniana ha reaccionado con velocidad. Solo este año, el gobierno de Volodímir Zelensky prevé fabricar 30.000 drones de largo alcance, capaces de atacar objetivos en territorio ruso, como depósitos de armas o instalaciones energéticas.

Según Vadym Sukharevskyi, ex comandante de las fuerzas de drones, cada uno cuesta entre 50.000 y 300.000 dólares, diez veces menos que un misil de similar alcance.

“Esta es nuestra respuesta asimétrica”, dijo Sukharevskyi, agregando que Ucrania empezó a desarrollar esos drones “precisamente porque nos faltan misiles”.Por su parte, el asesor presidencial en armamento, Oleksandr Kamyshin, advierte que Ucrania no puede limitarse a defender. “No se puede ganar una gran guerra solo defendiendo (…) Los ataques con drones de largo alcance son una de las principales cartas que Ucrania puede jugar contra Rusia ahora mismo”, dijo.

Además de los drones ofensivos, Kiev y Moscú también compiten en innovación: ambos utilizan UAV de fibra óptica, imposibles de interferir electrónicamente, e incluso “interceptores”, drones diseñados para derribar a otros drones enemigos de reconocimiento y ataque.

Fuente: Infobae