Ryan Wedding, de 44 años, llegó a competir en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, organizados por Salt Lake City, en representación de Canadá y salió en el 24° puesto dentro de la categoría eslalon gigante paralelo. Más allá de esta aparición, su nombre desapareció del plano deportivo con rapidez y, a más de dos décadas de ese momento, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) lo tiene entre los 10 prófugos más buscados del mundo por la acusación de liderar una organización dedicada a la exportación de cocaína.
Debido a esto, en vísperas de la Navidad se realizaron una serie de allanamientos que arrojaron impactantes descubrimientos sobre el estilo de vida del antiguo atleta.
Bajo la presunción de las autoridades de los Estados Unidos de que Wedding opera desde México en alianza con el Cártel de Sinaloa, se procedieron a realizar una serie de cuatro allanamientos en la capital y el Estado de México.
El Gobierno mexicano divulgó un comunicado, que fue publicado por TV Azteca, ESPN, EFE y diferentes medios, donde afirma que los domicilios investigados están “relacionados con un ex atleta olímpico” y “uno de los 10 fugitivos más buscados por autoridades estadounidenses“. No mencionaron explícitamente a Ryan Wedding, pero es el único atleta olímpico buscado por el FBI, explicó el diario británico The Sun.
La misiva arrojada desde el Ejecutivo explicó que se mantuvo una cooperación bilateral con el país del Norte y se analizaron líneas de investigación en torno al canadiense vinculadas a sus actividades delictivas de carácter transnacional. De esta manera, se reunieron las pruebas suficientes y un juez dio la orden para los cateos.
La pesquisa arrojó el hallazgo de dosis de metanfetamina y marihuana, 62 motocicletas de alta gama, dos vehículos, obras de arte, dos medallas olímpicas, cartuchos, un cargador y diversa documentación. Los inmuebles fueron sellados y quedaron bajo resguardo de las autoridades, mientras que los objetos decomisados fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público.
El director del FBI, Kash Patel, dijo que Ryan Wedding era el responsable de “un programa de narcotráfico y narcoterrorismo sin precedentes en mucho tiempo” y el propio organismo lo describió como “uno de los mayores proveedores de cocaína en Canadá”. En marzo se anunció una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su arresto.
Se lo apunta por dirigir una organización multinacional que importaría unas 60 toneladas métricas de cocaína anualmente, generando más de 1.000 millones de dólares en ingresos.














