La Policía Civil de Brasil encontró un cementerio clandestino de narcotraficantes en la comunidad de Caixa D’Água, en Belford Roxo, en la Baixada Fluminense. Según las investigaciones, el lugar era utilizado por el Comando Vermelho para esconder los cuerpos de las víctimas. La acción, llevada a cabo el martes, localizó al menos ocho fosas en la parte superior de la comunidad con la ayuda de perros rastreadores del Departamento de Bomberos.
El operativo se puso en marcha tras las denuncias recibidas por el canal de comunicación del Ayuntamiento de Belford Roxo. Durante la mañana, policías civiles, militares y bomberos utilizaron una retroexcavadora para excavar el lugar y localizar los cuerpos y huesos.
En redes sociales, el alcalde de Belford Roxo, Márcio Canella, dijo que lo que encontraron en el lugar fueron «escenas de terror».
«Varios huesos humanos víctimas de Popeye y su banda. Estoy seguro de que será arrestado y pagará por todos sus crímenes. Este traficante debe ser capturado y sacado de circulación lo antes posible», dijo el alcalde Márcio Canella.
Popeye es el apodo de Everton Alan Soares Conceição, de 37 años, nombrado jefe del narcotráfico de la comunidad. De acuerdo con información de la Policía Civil, el lugar fue utilizado como juzgado de narcotráfico en la región. Los investigadores sospechan que los rivales de CV fueron ejecutados y enterrados en la colina.
El operativo fue llevado a cabo por la Alcaldía de Belford Roxo, policías militares de la 39ª BPM, policías civiles de la Comisaría de Homicidios de la Baixada Fluminense (DHBF) y el Cuerpo de Bomberos con perros rastreadores. El alcalde Márcio Canella también estuvo en el lugar, con los secretarios municipales de Seguridad Pública, Transporte y Orden Urbano, Aruak Oliveira, Luiz Leonardo Brito y Cristiano Gaspar.
Vía: Extra.Globo.com
