Un beso captado por una cámara de seguridad llevó a un oficial de policía a prisión. Choni Kenny, de 27 años, se puso su uniforme policial para reunirse con Josh Whelan en la prisión de Forest Bank, en Salford (Inglaterra), donde estuvo encarcelado entre 2021 y 2023 por tráfico de drogas.
En la sala de espera de invitados, ella lo besó mientras sostenía amorosamente su rostro entre sus manos. Ese momento, captado por cámaras de seguridad, contribuyó a su condena a casi cuatro años de prisión esta semana.
El oficial se había unido a la Policía del Gran Manchester en 2020. «Ella debe cumplir con la ley y proteger al público. Sin embargo, su conducta estuvo muy por debajo de eso cuando se involucró con dos criminales conocidos», dijo el fiscal Alan Richardson, según «Metro».
Después de comenzar una relación con Josh mientras él estaba tras las rejas, Kenny se mantuvo en contacto con el recluso usando teléfonos celulares que ella compró y regaló. El recluso fue sorprendido con 20 dispositivos en su celda.
El oficial no solo proporcionaba teléfonos. También le pasó información confidencial a su novio cuando fue acusado de violencia contra un ex compañero de celda. La relación continuó después de que Josh salió de prisión.
Después de su ruptura con Josh, Choni comenzó una historia de amor con Rahim Mottley, de 31 años. Sospechoso de un delito, acabó huyendo a España. El oficial viajó para reunirse con Rahim e incluso le dio información sobre la investigación policial de la que era objeto, incluso sobre una operación para capturarlo.
Rahim fue extraditado de España al Reino Unido en octubre de 2024, tres meses después de que la Agencia Nacional contra el Crimen (NACA) lo detuviera.
Vía: Extra.Globo.com
