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«Estuvimos rodeados de lagartos y víboras»: el drama de los sobrevivientes de la avioneta siniestrada en Baures

“Estuvimos a punta de chivé, sin dormir, rodeados de lagartos y sicurís”, relató uno de los sobrevivientes del accidente aéreo ocurrido en una zona pantanosa entre Baures y Trinidad. Cinco personas viajaban a bordo de la avioneta Cessna CP-1099, que cayó el miércoles pasado mientras trasladaba a un niño de seis años enfermo.

El piloto, Pablo Andrés Velarde, desde la cama del hospital de Trinidad, relató que la nave perdió fuerza poco después de despegar. “Busqué una pampa para aterrizar de emergencia. Si lo hacía en una zona boscosa, no estaríamos contando esto”, dijo. Con él viajaban Roberta Robertina Velarde Aulo, Patricia Coria Guary, Mirta Fuentes Cardozo y el menor I.T.C., rumbo a Trinidad para internar al niño.

Al impactar, la avioneta quedó volcada y semisumergida en un pantano. Según los sobrevivientes, pasaron más de 36 horas en vela, rodeados de caimanes y serpientes gigantes (sicurís) que merodeaban el fuselaje. “Una sicurí roja y negra de casi cinco metros nos acechó toda la noche. No se acercaba porque había gasolina derramada”, contó una de las pasajeras.

Sin agua potable ni comida, el piloto se sumergió dentro de la aeronave para rescatar maletas y buscar provisiones. “No dormimos ni un minuto. Sobrevivimos parados, sin movernos, esperando que alguien nos vea. Las avionetas pasaban por encima, pero no nos detectaban”, relató.

La mujer que acompañaba al menor afirmó que solo pudo darle agua limpia gracias a una botella que llevaba consigo, ya que el pantano estaba contaminado con combustible. “Nos daba miedo dormir por si nos atacaban los animales. Escuchábamos los movimientos en el agua”, dijo entre lágrimas.

El rescate llegó tras una señal de celular y una linterna encendida que logró captar la atención de un pescador de nombre Armando, quien alertó a las autoridades. Horas después, un helicóptero de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) con personal del Grupo SAR los localizó y evacuó del lugar.

Este viernes, los sobrevivientes recibieron la visita del gobernador del Beni, Alejandro Unzueta, quien felicitó al piloto por su temple y valentía. “Gracias a su pericia, todos están con vida. Fue un milagro en medio del pantano”, expresó.