Este fin de semana, los familiares del ciudadano brasileño Igor Oliveira Rafel Souza, de 32 años, llegaron desde Brasil a Santa Cruz para exigir justicia por su muerte, ocurrida el pasado 26 de agosto tras ser reducido violentamente por guardias de seguridad en inmediaciones del colegio Alemán.
Según el informe forense, la causa del deceso fue asfixia mecánica por compresión torácica y anoxia anóxica. Las imágenes de cámaras de seguridad muestran a Igor desorientado, ingresando a una tienda en busca de refugio, de donde fue desalojado. Poco después, fue interceptado por guardias de seguridad, reducido en la acera y amarrado. Minutos más tarde perdió la vida.
De acuerdo con la fiscal Rose Mary Barientos, Igor fue denunciado por vecinos de la zona por merodear el colegio y presuntamente intentar ingresar. En respuesta al llamado vecinal, los guardias actuaron sin orden del colegio, según este último aclaró en un comunicado oficial. El centro educativo enfatizó que el incidente ocurrió fuera de sus instalaciones y que su personal solo intervino para proteger la seguridad de los estudiantes.
Por este hecho, siete guardias de seguridad fueron presentados ante un juez cautelar, quien determinó medidas sustitutivas para: Ángel Gabriel V. R., Sebastián M. A., Offman S. C., Fabián Oswaldo M. A., Víctor Manuel F. B., Armando A. S. y Joel Ll. V.
La abogada Darly Franco, representante de la familia, informó que el examen forense revela signos de violencia y señaló que la intervención fue desproporcionada. “Su madre brindará una conferencia de prensa este lunes a las 08:30 en el Ministerio Público para exigir justicia por Igor”, adelantó.
El caso ha generado amplia repercusión, incluso internacionalmente, luego de que la cadena Red OGlobo.com difundiera un reportaje mostrando las circunstancias que rodearon la muerte del médico, viralizando el hecho en redes sociales.