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Gigante naranja: calabaza de 876 kilos sorprende en Nueva York

El fenómeno de los frutos gigantes combina tradición, innovación agrícola y un espíritu competitivo que crece cada año. El peso de una calabaza gigante puede sorprender incluso a quienes están familiarizados con estos frutos, pero la que Tony Scott cultivó en su jardín de Nueva York elevó la sorpresa a otra escala: alcanzó los 876 kilogramos, una cifra comparable al peso de un auto pequeño.

Este fruto monumental permitió a Scott obtener el tercer lugar en la competencia anual de pesaje, un evento que convoca a cultivadores de todo Estados Unidos y que, según The Associated Press (AP), se ha transformado en una tradición donde confluyen ciencia, dedicación y espíritu competitivo.

La pasión detrás de las calabazas gigantes

El fenómeno de las calabazas gigantes generó notoriedad en las últimas décadas, especialmente durante festividades como Halloween y ferias otoñales. Cada año, entusiastas como Scott dedican meses al cuidado de estos frutos, con el objetivo de alcanzar dimensiones que desafían la imaginación.

Aunque otras especies de cucurbitáceas, como pepinos, sandías y calabacines, también pueden llegar a tamaños considerables, las calabazas naranjas consiguieron un lugar especial en la cultura popular, protagonizando concursos y exhibiciones que atraen multitudes.

La historia de Scott refleja la dedicación que requiere este tipo de cultivo. Ingeniero de semiconductores, Scott lleva ocho años cuidando calabazas gigantes. El proceso, detalló a The Associated Press, exige una supervisión constante y cuidados específicos, desde la fertilización hasta la protección nocturna para mantener la temperatura.

Fuente: Infobae