Personal de la Armada de Chile y familiares buscan frenéticamente a siete pescadores artesanales desaparecidos tras naufragar la madrugada de este domingo la lancha “Bruma”, frente a las costas de Coronel (530 kms al sur de Santiago), en la región del Bío Bío.
La nave apareció semihundida por la tarde, pero de sus tripulantes aún nada se sabe, aunque las esperanzas no están perdidas puesto que tampoco se encontró el bote salvavidas.
El capitán del Puerto Coronel, Osvaldo Cuadra, informó que “en este momento seguimos buscando para encontrar a los siete tripulantes desaparecidos. Se encuentra además un buque mercante en las cercanías y también otras lanchas de pesca artesanal, quienes están cooperando con la búsqueda”.
Claudia Urrutia, presidenta de la Asociación gremial de Bacaladeros de Constitución, detalló que “esto es una familia completa. Son padres, hijos, sobrinos y amigos que están desaparecidos“.
Este lunes, Urrutia y varios otros familiares de las víctimas llegaron hasta la Gobernación Marítima de Talcahuano y tras reunirse con funcionarios de la Armada, aseguraron a la prensa que el naufragio no se debió al mal tiempo ni al fuerte oleaje, sino a un choque con otro barco.
“La evidencia da cuenta de que acá no fue una piedra, no fue un oleaje. Con total seguridad, dada la condición que está la Bruma en este minuto, esto es un choque”, señaló la dirigenta.
Según Urrutia, la “Bruma” estaba equipada con un sistema llamado Posad, “que transmite cada quince minutos a la sala de monitoreo del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), porque estaba dedicándose a la pesca del bacalao. El protocolo dice que después de dos horas de transmisión se comunican con ella y tiene que volver a puerto. Ese es el procedimiento y así se activa”, aseguró.
“También hay sistemas que te dicen cuántas embarcaciones están en la zona, qué están realizando. Por eso es que podemos decir con total tranquilidad que había alto tráfico de navegación en la cuadra”, sostuvo.
Cabe señalar que la balsa salvavidas, en la que se presume podrían estar los siete pescadores a la deriva, posee una capacidad para 10 personas y cuenta con agua y comida suficiente para 30 días.
La buena noticia es que los pescadores perdidos “tienen la experiencia y también tienen la formación de poder activarla como corresponde y poder actuar de buena manera”, indicó Urrutia.
Fuente: Infobae