El vicepresidente Edmand Lara vistió el uniforme de gala de la Policía Boliviana en el inicio de su gestión como Vicepresidente de Bolivia, y reconoció que será la última vez que lo hace, “porque hoy mi uniforme se llama Bolivia, mi uniforme se llama Bolivia”.
Lara fue capitán de la Policía, pero fue dado de baja, como reconoció en su discurso en el Legislativo. “El verdadero uniforme no está hecho de tela, está hecho de principios, de valores y de coraje y de amor a la patria y de fe en Dios”, reflexionó al hablar de las causas que derivaron en su “castigo” en la institución policial.
Justamente explicó que las denuncias que hizo de abusos y corrupción derivaron en su proceso disciplinario y baja. Sin mencionar nombres, aseguró que fue testigo de la corrupción y abuso en instituciones que debieran precautelar las derechos y seguridad de la ciudadanía.
“Vi, cómo los poderosos, los jefes del alto mando, los jueces y fiscales se protegían entre ellos. Como quien dice, entre bomberos nunca se pisaban la manguera. Y utilizaban la ley como instrumento de persecución y de amasar fortuna a costa de la vida, la libertad y la desgracia de la gente”, aseguró.
La Asociación Nacional de Clases y Policías tanto activos como pasivos le brindó apoyo y respaldo, mientras el Comando le autorizó usar el uniforme policial.
“Hoy juro como vicepresidente Bolivia con el mismo espíritu de aquel joven que soñaba con servir (al ingresar a la Academia de la Policía), Porque hoy mi uniforme se llama Bolivia, mi uniforme se llama Bolivia”, afirmó.
















