Federico Starnone, el capo italiano que fue capturado en Cali y que era buscado internacionalmente por la justicia italiana desde 2024, llevaba al menos un par años en el país, tejiendo una red de narcotráfico con conexiones directas entre Sudamérica y Europa.
Una investigación de El Tiempo develó imágenes captadas por drones de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional de Colombia, que resultaron decisivas en la captura: en ellas, Federico Starnone aparece en reuniones con figuras clave de la mafia local en Cali, ciudad que se había convertido en su centro de operaciones.
Estas grabaciones, obtenidas mediante tecnología de vigilancia aérea y el trabajo de agentes encubiertos, permitieron a las autoridades reconstruir los movimientos y alianzas del capo italiano, cuya presencia en Colombia había pasado inadvertida para muchos hasta ese momento.
Starnone, de 46 años, había llegado a Cali a mediados de 2022, mucho antes de que el juez de instrucción de Reggio Calabria ordenara su captura internacional en julio de 2024.Durante ese periodo, el capo no solo consolidó alianzas con líderes del narcotráfico local, sino que también puso en marcha un esquema financiero sofisticado: la apertura de al menos 17 cuentas bancarias en la ciudad, todas bajo la lupa de jueces civiles debido a disputas por sumas elevadas de dinero.
Estas cuentas, según la información recabada, estaban vinculadas a negocios de gastronomía y exportación de café, actividades que servían de fachada para el envío de cocaína de alta pureza al exterior.
El rastro documental de Starnone en Colombia es extenso. En uno de los procesos judiciales, donde incluso figura el número de su pasaporte, aparece la implicación de un ciudadano colombiano que, según las verificaciones actuales, corresponde a la identidad de un hombre hallado muerto cerca de un cementerio en Niquía (Antioquia). Este hecho sugiere la existencia de disputas internas o ajustes de cuentas relacionados con las operaciones del capo italiano en territorio colombiano.
La operación que culminó con la localización y captura de Starnone en un apartamento de lujo en un barrio de clase media de Cali fue el resultado de una colaboración entre la Policía Nacional de Colombia y fuerzas especiales, apoyadas por información de agencias antimafia de al menos dos países.
Desde principios de año, estas agencias habían detectado la presencia del capo en la ciudad y comenzaron a rastrear sus desplazamientos en vehículos de alta gama hacia municipios cercanos y zonas del sur de Cali.
Fuente: Infobae