En Cochabamba, entre el 1 de enero y el 8 de agosto de 2025, ocho mujeres han sido asesinadas por hombres que juraban amarlas. Estas víctimas eran jóvenes y al menos cinco eran mamás que hoy son extrañadas por 12 niños, adolescentes y jóvenes que se han quedado en la orfandad, tras esos feminicidios.
De acuerdo al registro del Observatorio de Justicia de la Fundación Voces Libres, estas mujeres tenían entre 19 y 38 años de edad. Tres de ellas fueron asesinadas en el mes de enero, dos en febrero, una en abril, una en julio y una en agosto.
En cuanto a los lugares donde ocurrieron los feminicidios, dos sucedieron en el trópico de Cochabamba, dos en Sacaba, uno en Punata, uno en Mizque, uno en Cliza y uno en Cercado. En lo que se refiere al tipo de muerte de las ocho mujeres, dos fueron quemadas, dos estranguladas, dos golpeadas, una fue apuñalada y otra fue empujada desde un tercer piso.
Jacqueline Fuentes, de 26 años, dejó a cinco niños en la orfandad de 10, 7, 5, 4 y 1 año de edad. Luli María Méndez Zapata, de 34 años, dejó huérfanos a cuatro hijos de 17, 15, 9 y 1 año de edad. Silvia Andrade Ramírez de 38 años, dejó un hijo de 21 años. Evelyn Andia Ortíz, de 19 años, dejó en la orfandad a un niño de 2. Aida Cruz Charca, de 25, tenía un hijo de 5 años.
En cinco casos, los autores de estos crímenes eran parejas de las víctimas, en un caso era el esposo, en un caso fue el cuñado y en un caso fueron identificados tres varones cuyo nexo con la víctima aún está en investigación. Los autores tienen entre 22 y 48 años de edad.
En cuanto a su situación legal, cinco tienen detención preventiva, uno fue sentenciado a 30 años de cárcel, uno murió. Tres de cuatro implicados en un feminicidio fueron aprehendidos en Chimoré y se desconoce si tienen detención preventiva.