El candidato presidencial del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodrigo Paz, presentó este domingo sus principales propuestas económicas durante el debate presidencial, asegurando que desde el 8 de noviembre habrá combustible en todo el país y se ordenará el tipo de cambio del dólar.
Estas declaraciones abordan dos de los temas que más preocupan a la ciudadanía, según una encuesta difundida por la red UNITEL, también este domingo.
“Lo primero que haremos el 8 de noviembre será garantizar combustible para todo el país: no más filas, no más contratos sin transparencia. Habrá logística eficiente para la producción y el transporte”, afirmó Paz, refiriéndose a la fecha de posesión del nuevo Gobierno, en reemplazo de Luis Arce.
En materia cambiaria, anunció que implementará un sistema de banda cambiaria, con márgenes mínimos y máximos, para estabilizar el dólar. Además, propuso una reforma profunda en el Banco Central de Bolivia (BCB), al que dejó de considerar una «caja chica del Gobierno».
Entre las medidas tributarias inmediatas, adelantó un perdonazo tributario que aplicaría solo a las multas, no al capital adeudado. También planteó la eliminación del Impuesto a las Transacciones (IT) del 3% y la reducción de aranceles para insumos y tecnología.
Asimismo, prometió cortar las subvenciones «ciegas», el contrabando y la corrupción, pero aclaró que mantendrá los subsidios para el transporte público y las cadenas esenciales de producción.
“Vamos a eliminar el Estado tranca”, enfatizó, proponiendo asignar el 50% del presupuesto nacional directamente a las regiones.
Paz resumió su modelo económico con la frase: “Capitalismo para todos”, explicando que eso significa “platita para la gente, estabilidad para bajar precios, reglas claras para producir, combustible asegurado, certidumbre con el dólar, subsidios justos, crédito para producir y exportar, y verdadera igualdad regional.”
También se refirió a la propuesta de su acompañante de fórmula, Edmand Lara, sobre incrementar en Bs 500 la Renta Dignidad. Aclaró que esta medida es viable mediante la reestructuración del gasto público, en particular reorientando el presupuesto de ministerios como el de la Presidencia.
Con información de Unitel
















