Una brasileña de 28 años falleció el pasado lunes cuando se sometía a una lipoaspiración. El procedimiento ese llevó a cabo en el Hospital Amacor de Campo Grande, en la ciudad de Río de Janeiro. La víctima, Marilha Menezes Antunes, había celebrado su cumpleaños a principios de mes y decidió hacerse el procedimiento cosmético como “autorregalo”.
Según informaron medios locales, familiares de la fallecida sostienen que la clínica carecía de instalaciones de emergencia adecuadas y acusan al personal médico de negligencia. Asimismo, una hermana de Marilha denunció que el Servicio de Atención Móvil de Urgencias (SAMU) solo fue llamado después de que ya se habían presentado complicaciones.
Por su parte, el médico que la socorrió reportó que la infortunada joven sufrió una broncoaspiración seguida de un paro cardiorrespiratorio. A pesar de los esfuerzos del equipo, la mujer no sobrevivió. El caso se registró en la Comisaría 35 (Campo Grande) y se remitió al Departamento de Atención al Consumidor (Decon).
La clínica negó cualquier falla y afirmó que contaba con equipo de emergencia y que se iniciaron maniobras de reanimación de inmediato. La muerte de Marilha deja huérfano de madre a un niño de 6 años.