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Un comando armado asesinó al investigador que más daño causó al mayor grupo criminal de Brasil

Ruy Ferraz Fontes, de 63 años, ex delegado general de la Policía Civil de São Paulo y uno de los principales especialistas en crimen organizado de Brasil, fue asesinado la noche del lunes en Praia Grande, en la costa paulista.

El ataque, registrado en cámaras de seguridad, mostró cómo su vehículo volcó tras chocar con un autobús y cómo al menos tres hombres armados con fusiles lo acribillaron a pocos metros de su oficina. Las autoridades hallaron después la camioneta utilizada en la emboscada incendiada, en un intento de borrar pruebas. El crimen pone en el foco al Primeiro Comando da Capital (PCC), la facción criminal a la que Fontes dedicó buena parte de su carrera.

Fontes ingresó a la Policía Civil en 1988 y acumuló más de cuatro décadas de servicio en áreas clave: dirigió la división de homicidios, el departamento de narcóticos y las investigaciones de robos a bancos. En 2019 alcanzó el cargo máximo de delegado general, bajo el gobierno de João Doria, con responsabilidad directa ante el gobernador y el secretario de Seguridad Pública

Tras dejar la jefatura en 2022, se trasladó a la ciudad costera de Praia Grande, en el estado de São Paulo, donde ejercía como secretario de Administración municipal. Su carrera combinó la investigación policial con la docencia en criminología, pero su nombre quedó ligado para siempre a un único adversario: el PCC

Fue el primer inspector en investigar formalmente la estructura de la facción en los años noventa, cuando muchos aún dudaban de su existencia. Elaboró organigramas, presentó imputaciones colectivas por asociación ilícita y fue clave en el traslado de los principales líderes del PCC a cárceles de máxima seguridad, bajo un régimen más estricto pensado para aislarlos y limitar su capacidad de mando. Durante la ola de atentados de 2006, que paralizó São Paulo con ataques coordinados contra policías e instituciones, ya figuraba como uno de los enemigos más buscados por la organización.

“Fontes fue uno de los primeros en trazar la red carcelaria del PCC, en entender su liderazgo y en convencer a la policía y a los legisladores de todo Brasil de la amenaza que suponía este grupo criminal. Después, en la década de 2010, como jefe de la policía de São Paulo, fue fundamental para seguir persiguiéndolos, empezar a desmantelar sus negocios de lavado de dinero y comprender plenamente la enorme red que llegarían a construir en Brasil y en el mundo”, señaló a Infobae Chris Dalby, director de World of Crime.

El enemigo declarado del PCC

La confrontación con el Primeiro Comando da Capital marcó toda su trayectoria. Fontes encabezó investigaciones que llevaron al aislamiento de Marco Willians Herbas Camacho, alias Marcola, el líder histórico de la facción, y de su cúpula.

“El PCC emitió una orden de muerte contra él después de que encarcelaran a Marcola y, más tarde, cuando comenzaron a trasladar a los líderes del PCC para separarlos y aislarlos en prisiones de todo Brasil, con el fin de desarticular su red dentro de las cárceles”, dijo Dalby.

Esa ofensiva tuvo un costo: desde 2010, los servicios de inteligencia detectaron complots para asesinarlo. En 2012 sufrió una emboscada en la autopista Anchieta —que conecta São Paulo con el puerto de Santos— y logró repeler el ataque.

Fuente: Infobae