La construcción de la carretera hacia la Faja Norte de Yapacaní continúa paralizada debido a la falta de suministro de diésel, lo que ha generado creciente tensión entre las comunidades de la zona. Cuatro empresas constructoras contratadas para ejecutar el proyecto se encuentran inactivas desde hace semanas, sin combustible para operar la maquinaria.
Ante esta situación, los comunarios advirtieron que si Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no garantiza de inmediato el abastecimiento de diésel, tomarán medidas drásticas, entre ellas la toma de pozos petroleros ubicados en la misma región.
“Ya hemos tenido muchas reuniones y promesas. Las empresas están listas, la maquinaria está en el lugar, pero no hay diésel. Si no hay solución, vamos a cerrar los pozos. No puede ser que saquen petróleo mientras nuestras obras no avanzan”, reclamaron dirigentes locales.
La Gobernación expresó su preocupación por el retraso, advirtiendo que cada día de paralización representa una pérdida significativa para el presupuesto del proyecto, considerado clave para mejorar la conectividad y el desarrollo de la región norte del departamento. Incluso las propias empresas petroleras son beneficiarias de esta vía, ya que la utilizan para el transporte de su producción.
Las empresas constructoras requieren al menos 400 mil litros de diésel mensuales para iniciar los trabajos. Sin este suministro básico, el proyecto sigue completamente detenido.
Hasta el momento, YPFB no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre cuándo se normalizará el envío de combustible, mientras crece el malestar y se intensifican las amenazas de protestas contra las operaciones petroleras en la zona.