En lo que va del año, 355 efectivos de la Policía Boliviana han sido sancionados por cometer diversas infracciones durante el ejercicio de sus funciones, según informó el presidente del Tribunal Disciplinario Superior, general Edgar Cortez.
Del total, 163 policías fueron dados de baja de forma definitiva y sin derecho a reincorporación. Otros 192 recibieron sanciones de retiro temporal, con suspensiones que van desde tres meses hasta dos años, sin goce de haberes y con pérdida de antigüedad.
Entre las faltas más comunes figuran el consumo de bebidas alcohólicas, casos de violencia intrafamiliar, vulneraciones a los derechos humanos y hechos de corrupción.
Uno de los casos más relevantes involucra al mayor Javier Jesús Soliz, dado de baja por sus presuntos vínculos con Marco Roberto de Almeida, alias “Tuta”, miembro del grupo criminal brasileño Primer Comando Capital (PCC). El exjefe policial actualmente se encuentra recluido en el penal de Palmasola.
Además, 15 policías fueron sancionados con retiro temporal de uno a dos años por haber facilitado la fuga o evasión de personas privadas de libertad en distintos centros penitenciarios del país. Cortez también informó que 109 funcionarios policiales fueron absueltos este año tras determinarse que no existían pruebas suficientes para establecer su responsabilidad dentro del sistema disciplinario.
