El vicepresidente electo Edmand Lara denunció que fue víctima de un proceso judicial armado por un grupo de policías, entre ellos el general Jhonny Aguilera, como represalia por sus denuncias de corrupción dentro de la institución cuando aún era capitán.
Durante una transmisión en TikTok, Lara relató que fue aprehendido con violencia, sufrió una lesión en la cabeza y fue presentado ante un juez presuntamente presionado para ordenar su detención. Finalmente obtuvo medidas cautelares y logró su libertad.
El ahora vicepresidente electo mencionó con nombre y rango a varios oficiales —entre ellos Aguilera, Claure, Salazar, Ortuño, Merlo, Siles y Huayllani—, a quienes calificó como sus “verdugos”, asegurando que actuaron por intereses corruptos.
Lara recordó las dificultades económicas y personales que vivió tras ser dado de baja de la Policía, lo que lo llevó a vender ropa usada y estudiar Derecho hasta graduarse. Afirmó que aquella experiencia lo impulsó a ingresar a la política para luchar contra la corrupción y la injusticia.
