Grover García, presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), endureció su postura frente al expresidente Luis Arce y pidió que sea sancionado con severidad si se confirman responsabilidades penales en el caso del ex Fondo Indígena.
El jefe del otrora partido del exmandatario ratificó que aquel fue expulsado y aseguró que el partido no protegerá a ningún dirigente investigado por corrupción. Dijo que la justicia debe actuar sin privilegios.
“Si es culpable, tiene que ir a la cárcel”, afirmó el dirigente en entrevista con El Deber. Afirmó que el MAS debe responder con transparencia ante la ciudadanía.
Por otra parte, señaló que la corrupción es una de las causas del deterioro económico del país. Indicó que estas prácticas contribuyeron a un escenario de debilidad financiera y pérdida de confianza.
Aun así, cuestionó la “selectividad” del sistema judicial. Afirmó que Bolivia no cuenta con una justicia plenamente transparente. Pese a esa crítica, insistió en que todos deben ser investigados por igual.
El presidente del MAS también observó el procedimiento de aprehensión de Arce. Dijo que se ejecutó en menos de 24 horas y sin citación previa. Consideró necesario que el proceso se ajuste a la ley.
Sobre la expulsión del exmandatario, explicó que la decisión se asumió tras la falta de explicaciones sobre el destino de recursos del Instrumento Político. Sostuvo que hubo desvíos y ausencia de control interno. “No es un alejamiento. Lo hemos expulsado por desvío de fondos y por no controlar la corrupción en las estructuras públicas”, aclaró.
Fuente: La Razón
















