Dominga Pedraza, vecina de la comunidad Santa Ramón (Santa Cruz), enfrenta uno de los momentos más dolorosos de su vida. Su hija de ocho años falleció en un incendio en su vivienda, mientras que sus otros tres hijos resultaron con graves quemaduras y se encuentran internados en centros de salud de la capital cruceña.
La tragedia ocurrió la noche del domingo, cuando Dominga regresó a casa tras varias horas dedicadas a la reventa de gasolina actividad con la que sostiene a su familia. Al llegar, encendió una vela para buscar ropa antes de tomar un baño.
Pocos minutos después, notó que la habitación donde dormían sus hijos estaba envuelta en llamas. Desesperada, rompió una malla de las ventanas y logró rescatar a tres de ellos. Sin embargo, su hija de ocho años no logró sobrevivir. No pude rescatarla, solamente salvé a tres relató entre lágrimas.
Los hijos que lograron sobrevivir están hospitalizados en Santa Cruz. La menor, de apenas ocho meses, está internada en el Hospital de Niños. Una adolescente de 17 años, quien estaba embarazada, se encuentra en el Hospital Japonés y lamentablemente perdió a su bebé. Ambas se encuentran con pronóstico reservado.
El tercer hijo, un varón, presenta quemaduras visibles en la espalda, aunque aún se evalúa la gravedad de sus lesiones. La familia atraviesa una difícil situación económica. A los altos costos de atención médica para los niños se suman los gastos del sepelio de la hija fallecida. Toda ayuda es bienvenida.
Quienes deseen colaborar con Dominga y sus hijos pueden comunicarse al número: 650 – 24659.














