Al menos 19 personas, entre ellas nueve niños, murieron el viernes tras un ataque con misil perpetrado por las tropas de Vladimir Putin en una zona residencial de Kryvyi Rih, en el centro de Ucrania. El hecho fue calificado este domingo por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, como el ataque más letal contra menores confirmado por su oficina desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
Un equipo de la Oficina de Türk en Ucrania visitó el lugar del ataque el sábado y logró identificar a los menores fallecidos.
En un comunicado emitido este domingo, el Alto Comisionado declaró que “los ataques indiscriminados están prohibidos por el derecho internacional, y pueden constituir crímenes de guerra”. Añadió que “el uso de armamento explosivo con amplio alcance por parte de la Federación de Rusia en un área densamente poblada y sin aparente presencia militar demuestra su desprecio de la vida civil”.
El impacto del misil, que según las autoridades ucranianas era de tipo balístico, destruyó parcialmente cinco edificios de viviendas, un parque infantil y un restaurante ubicado en el centro de la ciudad, situada a unos 60 kilómetros de la línea del frente. El gobernador de la región de Dnipropetrovsk, Sergii Lisak, informó que el número de heridos asciende a 75, entre ellos 12 niños. Las cifras, advirtió, podrían aumentar con el avance de las tareas de rescate.
Aunque el gobierno ruso afirmó que el objetivo era una concentración de tropas ucranianas, testigos citados por medios locales aseguraron que no había presencia militar visible en la zona al momento del impacto. Indicaron que en el restaurante se acababa de celebrar una reunión de profesionales del sector de la belleza, evento que había sido anunciado previamente.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky, originario de Kryvyi Rih, denunció que el ataque es “una muestra más” de que Putin “no quiere un alto el fuego ni la paz”. Afirmó, además, que los ataques rusos son constantes y que las muertes diarias de civiles demuestran la necesidad de mantener la presión internacional sobre Moscú.
“Solo la presión mundial sobre Rusia, todos los esfuerzos para fortalecer Ucrania, nuestra defensa aérea, nuestras fuerzas, solo esto determinará cuándo terminará la guerra”, dijo Zelensky.
El ataque del viernes fue el segundo contra la ciudad en la misma semana. El miércoles anterior, otro misil ruso mató a cuatro personas e hirió a tres. En ambos casos, las autoridades ucranianas señalaron que las ofensivas afectaron la infraestructura civil.
Zelensky afirmó que el ritmo de los ataques aéreos rusos ha aumentado, a pesar de las conversaciones en curso con Estados Unidos para intentar frenar el conflicto. Indicó que en la última semana las fuerzas rusas lanzaron más de 1.460 bombas guiadas, cerca de 670 drones suicidas y más de 30 misiles de distintos tipos contra ciudades y pueblos ucranianos.
Según el presidente ucraniano, esta ofensiva aérea representa la respuesta del presidente ruso a los esfuerzos diplomáticos internacionales por alcanzar una solución negociada: “Así es como Rusia demuestra sus verdaderas intenciones: continuar con el terrorismo mientras el mundo lo permita”.
Zelensky concluyó su mensaje instando a los aliados occidentales a no reducir la presión sobre Moscú: “Cada uno de los socios –Estados Unidos, toda Europa, el mundo entero– ve que Rusia sigue luchando y matando. Por lo tanto, no puede haber alivio de la presión”.
Fuente: Infobae
Foto: capital 21