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Antonio Banderas “no podía tocar” a Angelina Jolie en sus escenas de sexo por este sorprendente motivo

Allá por inicios de la década de los 2000, Hollywood empezaba a juguetear de forma mas asidua con los thrillers de gran carga erótica, dejando atrás las comedias románticas que tanta popularidad tuvieron durante los años 80 y 90, siguiendo el estilo de películas más transgresoras como fueron ‘Instinto básico’ o ‘Showgirls’, por poner un par de ejemplos de cintas de los 90 con esta temática. Con el fin de abordar tramas más oscuras y sensuales con escenas cada vez más explícitas, el sexo se convirtió en una herramienta más para contar historias. Y en 2001 llegó ‘Pecado original’ con esa idea en mente, una cinta protagonizada por Angelina Jolie y Antonio Banderas bajo la dirección de Michael Cristofer.

Los desafíos de rodar escenas de sexo

Por aquel entonces, Antonio Banderas ya era una cara conocida de Hollywood gracias a su exotismo latino y un acento que resultaba de lo más carismático; no en vano, durante los 90 apareció en películas tan famosas como ‘Philadelphia’, ‘Entrevista con el vampiro’, ‘Asesinos’ o ‘La máscara del zorro’. Por su parte, Angelina Jolie ya se posicionaba como una de las actrices más prometedoras, todo ello tras su premiado papel en ‘Inocencia interrumpida’. Así pues, el éxito y la química en pantalla parecían asegurados en su nueva película juntos.

Una película, ‘Pecado original’, que nos llevaba a la Cuba colonial del siglo XIX en la que la pasión y los engaños formaban parte de una vida marcada por el erotismo, la sensualidad y la traición, a lo que debemos sumar una serie de escenas de sexo que no dejaban espacio a la imaginación. Sin embargo, rodar estas escenas no tenía nada de erótico o excitante, según explicó el propio Antonio Banderas unos años después.

“Rodar una escena de sexo con Angelina Jolie fue como rodar una escena en la que tengo que caerme de un caballo. Tienes que hacer que parezca real, pero no lo es”, explicó Banderas al medio Daily Mail. Y es que como la propia Angelina Jolie ha demostrado en muchas ocasiones, su cuerpo alberga una gran cantidad de tatuajes que debe ocultar en sus películas, especialmente en aquellas en las que expone su cuerpo más de lo habitual, como fue el caso del filme que nos ocupa.

“Teníamos que hacer una escena muy intensa, pero claro, no se parece en nada a lo que se ve en pantalla. No podía tocarla, porque tenía tatuajes por todo el cuerpo y se los cubrían con maquillaje, así que tenía que intentar no quitárselo”, continuó explicando el actor español. Además, rodar este tipo de escenas íntimas con decenas de personas a tu alrededor no debe ser nada sencillo: “Había unas 150 personas alrededor, y cada 20 segundos gritaban: ‘¡Corten!’. Venía alguien a tocarte el pelo, a colocarte los brazos… No tiene nada de sexi”, concluye Banderas, quitando hierro al asunto del sexo en el cine y mostrando la verdadera cara de este tipo de rodajes.
Fuente: Diario AS