Como primer acto oficial después de reasumir el cargo de gobernador del departamento Santa Cruz, Luis Fernando Camacho participó este sábado en la serenata a Montero, y en el acto de la sesión plena del Concejo Municipal en el que se distinguieron a personalidades cruceñas.
En la oportunidad Camacho recibió de parte del alcalde de Montero, Regys Medina, las llaves de la ciudad en mención meritoria. Además el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Romer Saucedo, por quien Camacho afirmó que este jurista cruceño devolvió la dignidad y la justicia al país.
Haciendo referencia a un antiguo refrán, dijo que esta autoridad judicial «se puso los guararapes» (pantalones), y no esperó a que sea posesionado el próximo gobierno para solicitar a los jueces la revisión a las injustas detenciones con los presos políticos.
«Otro hubiera esperado que se vaya este gobierno, pero no. No tuvo miedo, como sabemos hacerlo los cruceños (…) Gracias por devolverle la digniidad a la justicia», recalcó.
En este punto, Camacho reiteró que los 2 años y ocho meses que estuvo secuestrado en Chonchocoro fue un honor porque cumplió con no doblegarse ni bajarle cabeza al MAS. Así cumplió con su pueblo, con su familia y con su dignidad.
Camacho insistió en que no deben existir más presos políticos, ahora que se puede ver un cambio real en la justicia. Sostuvo que se viene un trabajo «titánico» por la crisis que se vive en el país, aunque destacó que desde el paro de 21 días, y con las nuevas elecciones, ahora el masismo ya está muerto.
En este sentido, pidió al Divino Creador sabiduría para saber elegir al próximo gobierno en la segunda vuelta de octubre, por el cual aseguró que no se le tapará ningún hecho de corrupción. En este sentido, señaló que como gobernador va a decir las cosas como son. «¡Nunca me va a ver agachando la cabeza!’, recalcó.
