En un ambiente de profundo dolor e indignación, familiares y amigos de Gisely Vaca Rapp le dieron el último adiós este lunes en el cementerio general de Arroyo Concepción. En medio del sepelio, se alzaron fuertes pedidos de justicia y una exigencia clara: una condena de 30 años de prisión sin derecho a indulto para Israel Bruno Rendón, su concubino y principal acusado del feminicidio.
Gisely, madre de un niño de cuatro años, fue brutalmente agredida por su pareja en una habitación del municipio de Cotoca el pasado fin de semana. La relación, que duró siete años, estuvo marcada por constantes episodios de violencia, según testimonios de familiares.
Su madre, Cinthia Rapp, pidió con firmeza a las autoridades que el acusado reciba la pena máxima por el daño irreparable causado: “Quiero justicia para mi hija. Que Israel pague con 30 años de cárcel, sin derecho a nada. Nos destrozó la vida”, expresó entre lágrimas.
De acuerdo con denuncias previas, Israel Bruno Rendón ya había sido reportado en al menos dos ocasiones ante la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) por hechos de violencia familiar. Una de las hermanas de Gisely relató que, días antes del crimen, el agresor la amenazó por teléfono: “Me dijo que si mi hermana se atrevía a dejarlo, la iba a matar… y cumplió su amenaza.”
En las últimas horas, Rendón fue imputado por el delito de feminicidio y enviado con detención preventiva al penal de Palmasola, mientras avanza el proceso judicial.
