Contrario a lo esperado, Botafogo logró disputar un partido más que competitivo con el gigante europeo y actual campeón de la Champions League, PSG-FRA, por la segunda fecha del grupo B, del Mundial de Clubes. El alvinegro no solo se adelantó en el marcador, con Igor Jesus, sino que obligó a los franceses a poner en el campo a los mejores jugadores —solo seis de los titulares fueron titulares— y aún así no encontraron la manera de empatar el juego.
El favoritismo hizo que el PSG pasara los primeros minutos del partido con el balón, con mucho movimiento y pases rápidos en ataque, sin embargo, el equipo blanquinegro le dificultó la creación al conjunto parisino congestionando el medio, reduciendo el espacio para que el mediocampista Vitinha detonara a los atacantes.
Como resultado, el PSG apenas pudo progresar a jugadas peligrosas en los primeros minutos, aparte del tiro libre ejecutado por el delantero georgiano Khvicha Kvaratskhelia, en la mitad de la primera mitad.
Cuando sucedió lo contrario, el PSG logró formar una sólida línea de presión con los atacantes y mediocampistas presionando justo después de perder el balón.
Sin embargo, en una salida rápida, sorprendiendo desprotegida a la defensa francesa, Botafogo logró un contragolpe que generó el gol inesperado, al minuto 35. En una rápida transición de la defensa al ataque, el mediocampista Savarino recibió un pase y soltó al delantero Igor Jesus para disputar el balón en la carrera contra los defensores parisinos.
El delantero regateó al defensa Pacho y pateó el balón que, al desviarse en el defensor, sacó de la jugada al portero Donnarumma. En celebración, Igor se acercó a la multitud e hizo vibrar salvajemente a los aficionados del Botafogo con el marcador.
El PSG, sin embargo, volvió al juego más ofensivo. Con el centro congestionado para salidas más construidas, los franceses comenzaron a insistir en jugadas individuales en los lados del campo, con el extremo Désiré Doué, a la izquierda, y Kvaratskhelia, a la derecha. El lado del lateral derecho Vitinho fue el más atacado, ya que el georgiano a menudo ganaba las disputas con el defensor, aunque tenía poca efectividad para resolver las jugadas.
Fuente: Extra.Globo.com